KUARTANGO
Kuartango esconde un entorno natural privilegiado, surcado por el río Bayas y resguardado por la sierra de Badaia y Arkamo y los montes de Gibijo.
También un pasado con amplios vestigios que perduran en la actualidad como en la Casa Torre Urbina Basabe, donde se muestra en una sala la Batalla de Andagoste (vídeo castellano/vídeo euskera) y los restos romanos más antiguos encontrados en Euskadi, o los cuatro dólmenes de Katadiano, donde fueron hallados restos humanos.
Los yacimientos prehistóricos en las cuevas de Solacueva de Lacozmonte conservan aún pinturas rupestres, lo que hacen de este valle un rincón de especial interés para reencontrase con la historia más lejana.
El Santuario de Nuestra Señora de Escolumbe, a escasa distancia de Katadiano, y la ermita de Santísima Trinidad, cercano a Guillarte, son dos puntos destacados a la hora de visitar el Valle de Kuartango.
Perderse por sus parajes, descansar a orillas del río en el edificio antiguo del balneario de Zuhatzu-Kuartango, tomarse su tiempo recorriendo la veintena de núcleos de población que salpican el valle es todo un tributo a los buenos paisajes y la tranquilidad.